2o actuación – Según el Beato Alano

OTRO METODO DE RECITAR EL ROSARI SANTO Revelado por el SS. Vergine al Beato Alano

Presentamos el siguiente método de recitar el Rosario en privado o en público, revelado por la Santa Madre de Dios para bendecir a Alano del Acantilado de la Orden de predicadores, como leemos en la obra, de bendecirse sobre el origen y el progreso del Santo Rosario, publicado por el P. Coppestein de la misma Orden en la Parte 4. a al capítulo X. Aquí están las palabras textuales: Ut orare queas attentius, aruculos vitae Filli mei distincte libi pandam, et menti imprimam totidem, quod en Psalterio repetitas Deo consacratas so- lutationes. Y se refería a: Para que reciten mi Rosario con mayor devorador, quiero revelaros claramente todas las meditaciones destinadas a cada Ave María, en la que contiene la vida de mi bendito Hijo. Y para que todos ustedes, al uso de esta devoción tan fructífera, la Virgen derrocó las gracias que le habrían imputado a Dios: Quisquis iis institerit meditatiunculis, Sanguine Filii mei non poterit non expiari, et salvavi; ideoque vivens, in virum alterum immutari secundum Cor Dei, meque sibi Patronam emereri et Sponsam sempiternam. Quien recite mi Rosario. contemplando estas meditaciones, será edalado de sus pecados por la Sangre de mi Hijo; será cambiado en otro hombre, según el Corazón de Dios, y me hará Abogar y Esposa Eterna en el Cielo. Recordemos finalmente que recitar el Rosario con devoción y perseverancia es un signo de predestinación, como María también prometió a B. Alano: Signum ergo probabile tibi sit aeternae salutis, si perseveranter in dies Beatam Virginem en su Psalterio saluta veris.

PRIMERA PARTE DEL ROSARIO

v. Ven, oh Dios, a mi rescate.

A. Señor, date prisa y ayúdame.

Gloria tanto al Padre, etc.

Siempre alabado es el Nombre de Jesús y María.

Antífona. — María, Madre de Gracia y Madre de la Misericordia, Tú nos defiendes del enemigo infernal, y en la hora de nuestra muerte acoges nuestra alma.

María, Mater Gratiae, Mater Misericordiae, Tu nos ab hoste protégé et mortis hora suscipe.

En esta primera parte rezaremos por el primer objetivo de la hora de The Watch:

El triunfo del Corazón Inmaculado de María y la liberación de la humanidad de las fuerzas encarnadas infernales de la masonería financiera del mundo y sus hordas demoníacas afiliadas.

1er MISTERIO GAUDIOUS
Anunciación y Encarnación del Señor.

Nuestro Padre, etc.

  1. Tu Hijo más amable, oh María, manifestó a los Profetas su Encarnación, Pasión, Resurrección y Ascensión por nuestra salud. ¡Oh amor infinito!

Ave María … etcetera

2. Te eligió de la eternidad por su más digna Madre y Novia. O predestinación muy alta

Ave María … etcetera

3. Reveló a Joachim y Ana vuestra concepción y nacimiento, y vuestra vida más santa. ¡Oh alegría de tus parientes!

Ave María … etcetera

4. Te llena de toda gracia, siendo presentado en el Templo, y te hizo su cabina más digna. ¡Oh, privilegios muy altos!

Ave María … etcetera

5. Te proclamó por Gabriel, que quería encarnarse en vuestro seno, llamándote lleno de gracia. ¡Oh, júbilo de tu corazón!

Ave María … etcetera

6. Usted fue perturbado en el saludo angélica, y lo pensó profundamente. ¡Oh, prudencia muy modesta!

Ave María … etcetera

7. El ángel os dijo que tenías que concebir por la obra del Espíritu Santo, y que estabas lleno de la virtud del Altísimo. ¡O prerrogativas singulares!

Ave María … etcetera

8. Consentientes, oh María, diciendo: aquí está el siervo del Señor, que su voluntad se haga en mí. ¡Oh, profunda humildad!

Ave María … etcetera

9. La Palabra de Dios se hizo hombre en tu seno, permaneciendo virgen, y sentiste una alegría excesiva. ¡Oh dignidad incomprensible!

Ave María … etcetera

10. Tan pronto como lo concibiste en tu seno, significabas tristeza y tristeza por encima de todo otro tormento. ¡Oh, caridad excesiva!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el Nombre de Jesús y María.

María Madre de gracia y clemencia, etc.

Oración

Oh Virgen Santísima Madre de Dios y nuestra, por la gran dignidad a la que os crió la Santísima Trinidad, haciéndote Madre de Dios, impetrace el perdón de nuestros pecados y la enmienda de nuestras vidas. Amén.

EL MISTERIO ALEGRE
Visita a Santa Isabel.

Nuestro Padre, etc.

  1. Tu Hijo más benigno, oh María, encerrado en tu seno virginal, visitó San Juan Bautista. ¡Oh, caridad más dulce!

Ave María … etcetera

2. Con su presencia divina santificó su alma, sin nacer todavía. ¡Oh privilegio singular!

Ave María … etcetera

3. Por gozo del Divino Salvador, exultó al Precursor en el seno de su madre. ¡Oh, júbilo de esa alma!

Ave María … etcetera

4. Al recibir a Isabel vuestro santo saludo, fue llenada por vuestro Hijo del Espíritu Santo. ¡Oh fruto de la presencia de Jesucristo!

Ave María … etcetera

5. Al alabar a vuestra cuñada, atribuyes todo a la infinita bondad de Dios al hacerte su madre, diciendo: Magnificat anima mea Dominum. ¡Oh corazón muy agradecido!

Ave María … etcetera

6. Te de tuviste en casa de Elizabeth durante tres meses, ayudándola con una caridad y una somisión excesivas. ¡Oh madre de Dios muy humilde!

Ave María … etcetera

7. Disolvió a vuestro Hijo en el nacimiento de Juan la lengua en Zacarías, atado por mutolezza. ¡Oh, gracia inesperada!

Ave María … etcetera

8. El ángel le advirtió a su cónyuge que no los dejara, como él pensaba. ¡Oh, muy alta providencia!

Ave María … etcetera

9. Lleve a su hijo sin peso durante el embarazo a la mama durante nueve meses. ¡Oh, gracia muy extraña!

Ave María … etcetera

10. Cuando llegaste a Belén con José, no podías encontrar refugio en él, para que te refugies ras a una cabaña. ¡Oh, muy pobre morada!

Ave María … etcetera

Gloria tanto al Padre, etc.

Siempre alabado es el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh, la Virgen Santísima Madre de Dios y la nuestra, por vuestra ardiente caridad en visitar a Isabel, digna de visitar nuestras almas y santificarlas, como Juan, llenándolas del Santo Amor de Dios. Amén.

3er MISTERIO GAUDIOUS
Natividad de Jesucristo

Nuestro padre, etc.

1. Tu Hijo más misericordioso, oh María, nació de Ti a media noche en un establo, y disfrutaste viéndote Virgen y Madre. ¡Oh, tu corazón muy reconfortante!

Ave María … etcetera

2. Lo adoraste genuflessa Bambino, y los tres la envolví en pobres paños y la puse en la cuna. ¡Oh, pobreza extrema!

Ave María … etcetera

3. Los pastores advertidos por el ángel del ya nacido Salvador fueron con gran solicitud para encontrarlo. ¡Oh, ardiente deseo!

Ave María … etcetera

4. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Lo encontraron en la paja que lo adoraban con asombro gaudio, besando a las pobres bandas con lágrimas. ¡Oh corazones aventurados!

Ave María … etcetera

5. A menudo te inclinabas con reverencia a la cabeza sagrada delante de tu Hijo, y al tratarlo podías oler el olor muy dulce de sus extremidades. ¡Oh delicias del Paraíso!

Ave María … etcetera

6. Lo contemplabas todo el tiempo con ojos amorosos, y le impresionaste con tiernos besos. ¡Oh, dulces afectos!

Ave María … etcetera

7. Lo vitoreaste con la leche pura de tus ubres virginales, y fuiste conmovedor por él de amor. ¡Oh, la caridad más ardiente!

Ave María … etcetera

8. Cubrí su cuerpo puro con ropa pobre con humildad y reverencia. ¡Oh, madre muy feliz!

Ave María … etcetera

9. Al ser circuncidado a nosotros, Tú compasionas su dolor, lloró amargamente. ¡Oh corazón triste!

Ave María … etcetera

10. El Maggi dirigido por la Estrella lo adoraba postrado, ofreciéndole Oro, Incienso y Mirra. ¡Te doy, Jesús mío, este corazón!

Ave María … etcetera

Gloria tanto al Padre, etc.

Siempre alabado es el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen Santísima Madre de Dios y nuestra, por la alegría indescriptible de Tu corazón al ver nacer a tu Hijo, y adorado por el Santo Maggi, impetraci, que siempre lo sostiene en nuestros corazones a través de la caridad perfecta, para que descanse en nuestra alma, mientras descansaba en tu seno. Amén.

IV MISTERIO GAUDIOSO
Presentación de Jesús en el Templo.

Nuestro Padre, etc.

  1. Tu Hijo más dulce, oh María, te fue traído al templo, donde adorabas al Altísimo. ¡Oh, obediencia humilde!

Ave María … etcetera

2. Se lo ofreciste a su Padre Eterno, y estabas lleno de inmensa gozo. ¡Oh, ofrécele a Dios!

Ave María … etcetera

3. Recibirlo Simeón en sus brazos se espiró en su corazón en el pecho. ¡Oh Jesús verdadera alegría de las almas!

Ave María … etcetera

4. Lo conocía por el verdadero Hijo de Dios, y te dijo, que para él tu corazón sería atravesado por un gran dolor. ¡Oh María siempre sufriendo!

Ave María … etcetera

5. Te ofreciste por él, como hombre pobre, dos tortugas, y te quedabas en el Templo en el sitio más resignado. ¡Oh, gran pobreza!

Ave María … etcetera

6. Por temor de Herodes, el ángel le advirtió a su Esposo que El medio huiría a Egipto. ¡Oh, consejo divino!

Ave María … etcetera

7. En el viaje de media noche con vuestro Hijo, sufrais hambre, sed y debilidad con mucha paz. ¡Oh, admirable paciencia!

Ave María … etcetera

8. En Egipto, con esos bárbaros, hacasos vivido con Jesús una vida muy santa, muy pobre y muy humilde. ¡Oh, santidad admirable!

Ave María … etcetera

9. De vuelta con tu Hijo a Nazaret viviste seco, disfrutando de su dulce compañía. ¡Oh vida celestial!

Ave María … etcetera

10. Fuiste con él al templo, y allí oraron a su Padre Celestial para que lo redenen. ¡O oraciones muy efectivas!

Ave María … etcetera

Gloria tanto al Padre, etc.

Siempre alabado es el Nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y nuestra, por vuestra ardiente caridad, con la que consolas a Simeón, dándole en sus brazos a tu Santísimo Hijo, impetraci, que tenemos con los brazos de nuestro corazón para disfrutarlo y luego siempre con nosotros en el templo del Paraíso. Amén.

Misterio° de V gAUDIOSO
Encontrar a Jesús entre los Doctores.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu Hijo más puro, María, se perdió para ti, y durante tres días siempre lo estuvos buscando con lágrimas entre sus parientes y amigos. ¡Oh, madre afligida!

Ave María … etcetera

2. Lo encontraste al tercer día en el Templo que sintió e interrogó a los Doctores. ¡Oh, madre más consoladora!

Ave María … etcetera

3. La abrazaste con lágrimas de alegría, y regresó a Nazaret. ¡O cuánto se regocija, quién encuentra a Gest!

Ave María … etcetera

4. Siempre fue para Ti y tu Esposo más obediente; razonó a usted acerca de las cosas celestiales, y reveló secretos divinos para usted. ¡Oh, tu dignidad!

Ave María … etcetera

5. Te reveló el gran dolor que sentía, desde cuando fue concebido, y cuánto tuvo que sufrir hasta la muerte. ¡Oh, dardos de tu corazón!

Ave María … etcetera

6. Hizo que Juan fuera bautizado; el Espíritu Santo descendió sobre él, y el Padre lo declaró su Hijo. ¡Oh, humilde Salvador!

Ave María … etcetera

7. Ayunó cuarenta días en el desierto, oró por los pecadores y ganó el trienal al demonio tres veces. ¡Oh Jesús nuestra fortaleza!

Ave María … etcetera

8. Se eligieron doce apóstoles que, siguiéndolo, dejaron todo por su bien. ¡Oh, fieles amantes!

Ave María … etcetera

9. Magdalena lavó sus pies con lágrimas, y le perdonó todos sus pecados. ¡Oh Dios toda misericordia!

Ave María … etcetera

10. Sufrió por nosotros muchas dificultades, ayunó, observó en oración, predicó y sufrió los escollos de los judíos. ¡Oh amado Redentor!

Ave María … etcetera

Gloria tanto al Padre, etc.

Siempre alabado es el Nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y nuestra, por el gran consuelo de vuestro corazón al encontrar al Hijo perdido, impetraci que nunca lo perdemos con pecado, pero siempre lo mantenemos cerca de nuestros corazones a través de su gracia. Amén.

SEGUNDA PARTE DEL ROSARIO

Rezaremos en esta segunda parte para el segundo objetivo de la hora de The Watch:

La restauración delOrdo Christianus,el único orden capaz de garantizar el verdadero bien espiritual y material del hombre porque se ajusta a las leyes de la voluntad del Creador.

I MISTERIO DOLOROSO
Oración de Jesucristo en el Jardín de Getsemaní.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu Santísimo Hijo, oh María, fue recibido en Jerusalén con gran honor por los judíos, extendiéndole ramas de olivo. ¡Oh, aplausos muy nobles!

Ave María … etcetera

2. Celebró la Cena con sus Discípulos, y se arrodilló, se lavó los pies, besándolos de lágrimas. ¡Oh, humildad admirable!

Ave María … etcetera

3. Consagró el pan y el vino en su verdadero Cuerpo y Sangre y reclamó a los Apóstoles de sí mismo. ¡Oh, excesos de un Dios enamorado!

Ave María … etcetera

4. Les predijo su traición, y le advirtió que permaneciera constante en la fe. ¡Oh, Maestro más celoso!

Ave María … etcetera

5. Después de la cena les dio un hermoso sermón, y luego fue al Jardín de Getsemaní, donde a menudo orava. ¡Oh, gran deseo de sufrir!

Ave María … etcetera

6. Oró tres veces al Padre: “Si es posible, pasa esta Copa a mí, pero haz tu voluntad”. ¡Oh, admirable renuncia!

Ave María … etcetera

7. En agonía de la muerte sudó sangre, y fue consolado por un ángel. ¡Oh, inmenso mar de penes!

Ave María … etcetera

8. Instó a los Discípulos durmientes a observar y orar; y diciéndoles a los judíos que soy, los dejó caer al suelo. ¡Oh, tremenda Majestad!

Ave María … etcetera

9. Fue tomado por esos erlyes, y cruelmente atado con cuerdas y cadenas en sus brazos y cuello. ¡Oh, lazos tejidos por amor!

Ave María … etcetera

10. Fue arrastrado a la ciudad, y llevado a las plazas de la casa de Anna como malhechor. ¡O suma la ignominia!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y nuestra, porque la agonía de tu Hijo impetrace ama a’ travagli, y paciencia para soportarlos; y rescatarnos en la extrema agonía de nuestra muerte. Amén.

ELSEGUNDO MISTERIO DOLOROSO
Flagelación de Jesucristo.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu hijo muy dulce, oh María, examinado por Ana recibió en su presencia burlas y una cruel bofetada. ¡Oh, des honra!

Ave María … etcetera

2. Pedro, que lo había negado, con ojos amorosos, y lo hizo llorar amargamente por su pecado. ¡Oh miradas divinas, hierbas de corazones!

Ave María … etcetera

3. Traído a Caifasso, fue estimado por él digno de la muerte, burlado y severamente golpeado. ¡Oh, gran Dios vilipendiado!

Ave María … etcetera

4. Las manos pegadas atadas fueron conducidas a Pilato, donde acusado por los judíos, fue por el juez conocido inocente. ¡Oh inocencia maltratada!

Ave María … etcetera

5. Pasó a Herodes y al cuestionado, se quedó en silencio con infinita sabiduría. ¡Oh silencio misterioso!

Ave María … etcetera

6. Era de Herodes con su corte burlada, y con bata blanca como un loco enviado de vuelta a Pilato. ¡Oh, Sabiduría infinita para mí se burló!

Ave María … etcetera

7. Por la longitud de la túnica cayó varias veces al suelo, y fue visto por Pilato, pensó en liberarlo. ¡Oh, muy alto para mí humillado!

Ave María … etcetera

8. Fue despojado en presencia de todas las personas, y por las manos y el cuello estrechamente atados a la columna. ¡Oh, lazos de caridad!

Ave María … etcetera

9. Fue golpeado con golpes y ganchos de hierro, hasta que descubrió las costas y cansó a los verdugos, redujo a sí mismo cerca de morir. ¡Ah, hermoso Nazareno para mí desangrado!

Ave María … etcetera

10. Engrosó de pies a cabeza una plaga viva, y hizo que tanta sangre fluyera hacia el suelo. ¡Oh baño sagrado de almas!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el Nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y nuestra, por vuestro Hijo azotado, impetraci, que nuestros corazones sean heridos con tantas heridas por su Amor divino, cuántas heridas sufre para salvarnos. Amén.

III MISTERIO DOLOROSO
Coronación de espinas.

Nuestro Padre, etc.

  1. Tu humilde Hijo, oh María, suelto de la columna, fue hecho para sentarse, y con mucha ignominia estaba rodeado de judíos. ¡Oh, cordero habitable entre los lobos!

Ave María … etcetera

2. Lo vistieron con un trapo de púrpura, y se arrodillaron ante él, se burlaron de él como loco. ¡Oh, Majestad vilipendiado!

Ave María … etcetera

3. Le colocaron en la cabeza una corona de espinas muy duras, que penetraron en el cerebro. ¡Oh espasmo intolerable!

Ave María … etcetera

4. Le dieron una ligera varilla de cetro en sus manos. ¡Oh, rey provocado muy poderoso!

Ave María … etcetera

5. Le perforaron la cabeza varias veces, renovando sus perforaciones. ¡Oh dolor muy acerbio!

Ave María … etcetera

6. Pilato para apaciguar a la gente le mostró tan maltratado, diciendo: Ecce homo. ¡Apunta, y ama, mi alma!

Ave María … etcetera

7. Los judíos que no estaban satisfechos con tantas de sus penas gritaron en voz alta, que fuera crucificado. ¡Oh suma de ingratitud!

Ave María … etcetera

8. Lo arrastraron a la corte, presentándolo con dos ladrones ante Pilato. ¡Oh Santísimo, para mí entre los uneampii!

Ave María … etcetera

9. Volvieron a gritar al Juez: “Su sangre está por encima de nosotros, y por encima de nuestros hijos” ¡Oh inocencia desconocida!

Ave María … etcetera

10. Fue de Pilato contra toda justicia condenada a la muerte de la Cruz. ¡O juicio injusto!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Alabado sea siempre – el Nombre de Jesús y María..

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y nuestra, porque la Santísima Cabeza de tu Hijo atraviesa, impetraci por nosotros, que con correspondencia agradecida mantienen sus espinas siempre fijas en nuestras mentes y corazones. Amén.

CUARTOMISTERIO DOLOROSO
Viaje de Jesucristo con la Cruz al Calvario.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu Hijo inocente, oh María, llevó la Cruz por las plazas de los hombros doloridos. ¡Oh, grave carga de mis pecados!

Ave María … etcetera

2. Ya no pudo estar de pie, cayó varias veces con la cara en el suelo bajo esa madera muy pesada. ¡Oh fortaleza infinita para mí enfermo!

Ave María … etcetera

3. Pasado de la debilidad, mientras cobrara vida al Calvario, fue hecho para llevar la Cruz por Cirene. ¡Jesús quiere compañeros en sus penas!

Ave María … etcetera

4. Llegó con gran esfuerzo y trabajo con dos ladrones en la montaña. ¡Oh compañía infame!

Ave María … etcetera

5. Su túnica fue removida, que, para estar unida a las heridas, abrió sus heridas de nuevo. ¡Oh dolor muy acerbio!

Ave María … etcetera

6. Al levantar su túnica por encima de su cabeza perforada, se renovó las perforaciones acerbias. ¡Oh, tormento excesivo!

Ave María … etcetera

7. Permanece tu Hijo ignudo en presencia de las innumerables personas que están coincidiendo allí. ¡Oh, espectáculo de lagri- mevole!

Ave María … etcetera

8. Al verlo en estado compasivo, sentiste un dolor extremo por el enrojecimiento que temía. ¡Oh Madre Afligida!

Ave María … etcetera

9. La gran in breathlessness de tu corazón obligó a tus ojos a esparcir lágrimas amargas en abundancia. ¡Oh corazón perforado!

Ave María … etcetera

10. Estaba implacablemente mintiendo, tan plagado, sobre esa madera dura para ser crucificado. ¡Oh, cama muy dolorosa!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, madre de Dios y nuestra, por ese doloroso camino de tu Hijo agonizante bajo la Cruz, impetraci, que con la Cruz de penitencia y odio santo de nosotros mismos, lo seguimos vivo, y luego disfrutamos contigo para siempre de los frutos de su sangre. Amén.

QUINTO MISTERIO DOLOROSO
Crucifixión y muerte de Jesucristo.

Nuestro Padre, etc.

  1. Tu hijo más querido, oh María, fue crucificado con clavos apareciendo, y levantando la Cruz, cuanto más se desgarraban las heridas. ¡O dolor excesivo!

    Ave María … etcetera

2. Lo pones de nuevo tan inclinado, afligido en el extremo, y te dejó por compasión por el hijo Juan. ¡Oh, cambio a Ti doloroso!

Ave María … etcetera

3. Burlado en la Cruz por los erquicos, oró al Padre por los crucifijos, ¡oh inmenso mar de piedad!

Ave María … etcetera

4. Prometió al ladrón el cielo, y le perdonó todos sus pecados. ¡Oh, infinita misericordia!

Ave María … etcetera

5. Exclamó al Padre, mostrando el acericismo de sus penas: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me abandonaste? ¡Oh, abismo muy alto de dolor!

Ave María … etcetera

6. Después de haber intentado beber, se le dio agallas y vinagre, y dijo: Consumatum est, lloró fuertemente que temblaba en el universo. ¡Oh reproches al pecador!

Ave María … etcetera

7. Recomendado al Padre, e inclinó su cabeza, en su presencia, envió el espíritu a él, y hirió su corazón con la lanza sale sangre y agua. ¡Oh, último exceso de caridad!

Ave María … etcetera

8. Depuestado por la Cruz, lo recibiste en tu seno, y en mil suspiros besaste sus heridas con lágrimas tiernas. ¡Oh, gran golpe de tu corazón!

Ave María … etcetera

9. Anid con aromas e involucrado en una sábana, fue traído con muchas lágrimas y gran dolor a la tumba. ¡O funerales muy dolorosos!

Ave María … etcetera

10. La acompañó y adoró ya enterrada, o afligida Reina, y regresó afligida en Jerusalén. ¡Oh Madre Martiró!

Ave María … etcetera

Que la gloria sea para el Padre, etc.

Siempre alabado es el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna y afligida, Madre de Dios y nuestra, para el martirio más doloroso de vuestro corazón bajo la Cruz de vuestro Crucifijo vuestro Bien, impetraci, que nuestras pasiones sean crucificadas en nosotros, para que así hagas tus penas y las penas de tu Hijo en la tierra, merecemos disfrutar de tu gloria en el Cielo. Amén.

TERCERA PARTE DEL ROSARIO

Rezaremos en esta tercera parte para el tercer objetivo de la hora de The Watch:

La conversión de los pecadores:oración que se extiende a toda la humanidad. Desde aquellos que, con una conciencia obtenida, trabajan más o menos conscientemente por el mal, hasta todos nosotros, seres imperfectos y necesitados de gracias divinas para obrar cualquier bien.

EL MISTERIO GLORIOSO
Resurrección de Jesucristo.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu glorioso Hijo, oh María, descendió al infierno, ató a Lucifer y devolvió a los condenados. ¡Oh, glorioso triunfante!

Ave María … etcetera

2.Visitó a los Santos Padres en El Limbo, a quienes todos los burladores lo adoraban como a su Dios y Libertador. ¡Oh júbilo de esas almas!

Ave María … etcetera

3. Se te apareció ante todos resucitados entre las filas de los ángeles y los santos, llenándoles de gozo. ¡Oh, madre muy reconfortante!

Ave María … etcetera

4. Se apareció a Magdalena, María, San Pedro y discípulos, que fueron a Emaús. ¡Oh, muy feliz con esos corazones!

Ave María … etcetera

5. Se apareció a los once apóstoles en el Cenáculo y a Santiago el Joven. ¡Oh, la mayoría de los discípulos consolados!

Ave María … etcetera

6. Se apareció a José de Arimatea y Tomás, a quienes tocó sus heridas, y a los Discípulos en el Tabor. ¡Oh consolador de todas las almas!

Ave María … etcetera

7. Comió con sus discípulos el día que ascendió al Cielo, y se les apareció en el monte Olivel arboleda. ¡Amado Maestro!

Ave María … etcetera

8. Les dio su bendición y les mandó que publicaran su Nombre para todo el mundo. ¡Oh, ministerio más alto!

Ave María … etcetera

9. Te abrazó con mucha ternura, como su amada Madre, y os dio la última despedida. ¡Oh, tiernos afectos!

Ave María … etcetera

10. Con lágrimas de gozo lo adoraste, orando a él, para que te hiciera ascender al Cielo pronto para verlo. ¡Oh, deseo muy ardiente!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Alabado sea siempre el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y no- stra, por tu indescriptible alegría de ver resucitar a tu Hijo, impedecía la verdadera vida de gracia en la tierra, para vivir contigo y con tu Hijo Glorioso siempre en el Cielo. Amén.

EL SEGUNDO MISTERIO GLORIOSO
Ascensión del Señor.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu Hijo más lamentable, oh María, ascendió al cielo glorioso, cortejado por los ángeles y los Santos Padres. ¡Oh noble triunfo!

Ave María … etcetera

2. Toda la Corte Celestial salió reverente a él con gran júbilo y melodías muy dulces. ¡O entrada majestuosa!

Ave María … etcetera

3. Los Coros de los ángeles 1 acompañados con gran celebración ante el Trono de la Santísima Trinidad. ¡Oh, la humanidad santa sublimada!

Ave María … etcetera

4. Fue hecho para sentarse en el majestuoso Trono con gloria infinita, y coronado con el dominio del universo. ¡Oh Jesús el Rey Más Poderoso!

Ave María … etcetera

5. Reina todopoderoso en el Cielo, y hace bendecidos a todos los ángeles y santos con su vista. ¡Oh belleza infinita!

Ave María … etcetera

6. Desean que todos los beatos vuelvan a re-em su rostro más bendito, que ilumina a todos, según sus méritos. ¡O simplemente el recompensador adecuado!

Ave María … etcetera

7. Su infinita dulzura llena a todos los Ciudadanos Celestiales. ¡O disfrute inexplicable!

Ave María … etcetera

8. Tu Hijo es la alegría eterna del Beato, y de toda adoración, temblando de reverencia y diciendo: Sanctus, Sanctus, Sanctus. ¡Oh venerable majestad!

Ave María … etcetera

9. Su Caridad es infinita, Su Majestad es tremenda, y su gloria es inexplicable. ¡Oh, Jesús más humilde exaltado!

Ave María … etcetera

10. ¡Su nombre es tan grande, que al oírlo inclinar cielo, tierra e infierno, o nombre muy poderoso!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y nuestra, para la gloria de vuestro Hijo Impetraci triunfante, que, de pie con nosotros con nuestros cuerpos en la tierra, vive constantemente para la mente con él glorioso en el Cielo. Amén.

3ER MISTERIO GLORIOSO
Descenso del Espíritu Santo.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu Hijo más noble, oh María, ascendió al Cielo, levantó la naturaleza humana por encima de todas las criaturas. ¡Oh, exaltada humanidad!

Ave María … etcetera

2. Ruego al Padre Eterno que envíe el Espíritu Santo a la tierra, prometido por él. O un abogado muy cariñoso.

Ave María … etcetera

3. El Pentecostés descendió el Espíritu Divino sobre los Apóstoles en forma de lenguas de fuego. ¡Oh, avalancha de ardiente caridad!

Ave María … etcetera

4. Cuando los Apóstoles fueron encendidos por sus llamas, salieron a predicar con firme celo la palabra divina para todo el mundo. ¡O efectos admirables del Espíritu Santo!

Ave María … etcetera

5. El Señor hizo muchos milagros por medio de ellos en prueba de su doctrina. ¡Oh testimonio inefable!

Ave María … etcetera

6. Vuestro Amado Hijo os dejó en la tierra como consuelo y maestro de los Apóstoles. ¡Oh, gran tesoro de la Iglesia!

Ave María … etcetera

7. Anhelaba en el Cielo disfrutar ardientemente de su infinita belleza. ¡Oh Serafini enamorado!

Ave María … etcetera

8. Te advirtió por el ángel, que quería subir gloriosamente al Cielo. ¡Oh, muy feliz noticia!

Ave María … etcetera

9. Hizo que los apóstoles esparcidos por todo el mundo se congregaron en vuestro cuarto para presenciar vuestro fallecimiento. ¡Oh, compañía santísima!

Ave María … etcetera

10. Reunió a muchos más ángeles para cortejarte en el extremo de tu vida. ¡O tránsito muy feliz!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el Nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh, la Virgen Santísima Madre de Dios y la nuestra, por ese espíritu dulce y ardiente, enviado a la tierra por tu Hijo, impetrace una chispa de ese fuego celestial, que, consumiendo los afectos terrenales de nuestros corazones, lo ilumina con amor divino. Amén.

CUARTO MISTERIO GLORIOSO
Asunción de la santísima Virgen.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu Hijo más poderoso, oh María, un coro nacido de gloria descendió a vuestra habitación entre legiones de ángeles y santos, y os saludó con dulzor. ¡Oh hermosa visita!

Ave María … etcetera

2. Al verlo, por la fuerza del amor divino, hiciste en sus manos tu alma pura. ¡Oh, muerte muy feliz!

Ave María … etcetera

3. Jesús se unió de cerca en ese momento, como un esposo muy amoroso, con tu alma más santa. ¡Oh unión más que dulce!

Ave María … etcetera

4. Fuiste asumido con el cuerpo glorioso en el Cielo con gloria y júbilo inefable. ¡Oh, honorable madre!

Ave María … etcetera

5. Les mandó a todos los ángeles que te hicieran el honor, que te adoraran como a su Reina. ¡Oh, hijo más agradecido!

Ave María … etcetera

6. Quería que entrara en el Cielo aplaudido por las melodías angélicas para que disfrutaras inmediatamente de la eterna satisfacción. ¡Oh, honor que te adeudan!

Ave María … etcetera

7. ¡Fuiste adorado por los ángeles y los patriarcas como su Señora, te alabó con jubileos! ¡Oh osequies muy devotos!

Ave María … etcetera

8. Vuestro Hijo os guió con gran gloria junto con la Corte Celestial ante el trono de la Santísima Trinidad. ¡Oh María alegría del Paraíso!

Ave María … etcetera

9. Adoraste a los tres Pueblos Divinos, ofreciéndoles a todos tú mismo. Oh, oferta muy agradecida!

Ave María … etcetera

10. Con el Padre y con el Espíritu Santo, vuestro Hijo os hizo sentaros a su derecha, como su más digno. Madre. ¡Oh, exaltación admirable!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el Nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, ece.

Oración

Oh Virgen más benigna, Madre de Dios y nuestra, por vuestra gloriosa Asunción al Paraíso, con la que regocijaste a todo el Imperio, impetraci, de que vivimos de esta manera, que en nuestra muerte, fuimos liberados de las agresiones del diablo, y nuestras almas jubilares podrían ascender al Cielo. Amén.

QUINTO MISTERIO GLORIOSO
Coronación de la Gran Madre de Dios.

Nuestro Padre, etc.

1. Tu hermoso Hijo, oh María, te coronó con gloria inmortal, haciéndote Reina del universo. ¡Te amamos Nuestra Reina y Emperatriz!

Ave María … etcetera

2. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Te honra como su Madre más digna, dándote todas las gracias que le pides. ¡Te invocamos Nuestro Abogado!

Ave María … etcetera

3. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Te hace reinar muy feliz, sometiendo toda la creación a tu dominio. ¡Te alabamos Nuestra Señora!

Ave María … etcetera

4. Has sido el Tesorero de todo el Reino Celestial, para que en tu deseo nos enriquezca con tesoros celestiales. En ti esperamos, ¡Nuestra Consolación!

Ave María … etcetera

5. Disfruta para siempre, oh María, como Madre, Hija y Esposa de Dios y Templo de la Santísima Trinidad. ¡Te glorificamos Nuestra Reina!

Ave María … etcetera

6. Tu Hijo no quiere salvar a ninguna alma a menos que sea tu devoto, así que todos imploramos que tu patrocinio sea salvo. ¡Te suspiramos, Nuestra Esperanza!

Ave María … etcetera

7. Hace reinar a los Apóstoles con mártires que, después de los tormentos, hacen disfrutar a los Eternos Gaudís. O muy feliz fruto de dificultades cortas!

Ave María … etcetera

8. Que los confesores y las novias vírgenes todavía disfruten en el Cielo con innumerables otros santos que reinan bendecidos para siempre. ¡Oh, ciudadanos muy felices!

Ave María … etcetera

9. En el día extremo juzgará estrictamente a todos; separarás a los buenos malos, darás el cielo a los elegidos y reprocharás el infierno. ¡Oh día terrible!

Ave María … etcetera

10. Tu Hijo, oh María, es nuestra alegría eterna, nuestra dulzura pacífica, nuestro verdadero descanso y la vida bendita sin fin. ¡Oh, perfecta saciedad de nuestros corazones!

Ave María … etcetera

Deja que Gloria al Padre, etc.

Siempre alabado es el nombre de Jesús y María.

María, Madre de Gracia, etc.

Oración

Oh la Virgen Más benigna Madre de Dios y la nuestra, por la gloriosa corona, con la que frió a la Santísima Trinidad, haciéndote Emperatriz del universo, impetraci, que imitando en la medida de lo posible tus santas virtudes en la tierra, merecemos ser coronadas con gloria eterna en el Cielo. Amén.

v. Ora por nosotros, Reina del Rosario.

A. A. Acciá siam hechos dignos de las promesas de Cristo.

Oración

Dios Todopoderoso, te pedimos que vuelvas nuestra mirada benigna a nosotros recitando el Santísimo Rosario de la Santísima Virgen María Tu Madre, frunció el ceño por los mismos Misterios que concedimos en la Tierra, después de nuestras vidas podemos merecer recibir su fruto en el Cielo. Por Cristo nuestro Señor. Que así sea.

Con su Divin Figliuolo.

Bendícenos la Virgen María.

Entonces, haciendo el signo de la Cruz, diremos:

En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

Desciende sobre nosotros, y quédate allí para siempre. Que así sea.